FILOSOFÍA 11 - TEMA: EL PROBLEMA DEL SER - METAFISICA



El problema del ser en la Filosofía griega antigua.


Este problema surge de la contemplación del orden maravilloso que predomina en el universo Igualmente no hay un día igual a otro día ni una noche igual a otra noche, según los milesios ello se debe a que todas las cosas proceden de una misma sustancia que dieron nombre de arché (Principio o raíz) y es la que permanece inmutable a través del cambio. Pero es tal sustancia no coincidían.


EL PROBLEMA DEL SER

Desde el comienzo de la filosofía, el problema del ser representó el asunto capital del pensar. La pregunta por el origen de todas las cosas es la cuestión fundamental que se plantea el pensamiento griego presocrático: la pregunta por el arché, por el ser primigenio de donde todo proviene, la cuestión relativa a la estructura del universo entendido como un todo, las primeras cosmologías, las concepciones metafísicas iniciales. Puede decirse que la filosofía entendida en un sentido muy general como la reflexión del hombre sobre sí mismo y sobre el mundo es tan originaria como la humanidad pensante misma, pero es en Grecia donde el asombro despierta el interés racional y donde surge por lo tanto en sentido estricto el pensar filosófico en cuanto tal. Se trata del pensamiento teórico, que no está sometido al servicio del hacer y que tiene como objeto lo más general, el ser, lo que es común a todas las cosas. Fue, como sabemos, la escuela de Mileto la que marcó el inicio de la historia de la filosofía. Bajo la dirección de la pregunta por el principio generador de todos los entes, los filósofos jónicos trazaron el rumbo de todo el pensamiento presocrático.





El problema fundamental de la filosofía

El problema fundamental de la filosofía, dicen los marxistas, tiene dos aspectos:
Qué es primero, y si el hombre puede conocer o no.

Qué es primero es el problema de la relación que existe entre el pensar y el ser, entre el espíritu y la naturaleza, dividiéndose los filósofos desde el punto de vista de este problema.
 “Engels indica, que dicha cuestión filosófica fundamental encierra además otro aspecto: “que relación guardan nuestros pensamientos acerca del mundo que nos rodea, con este mismo mundo”.  (El hombre con su conciencia en relación a la realidad, a la naturaleza de las cosas, y a la sociedad humana, digo yo, también…).

El otro aspecto del problema fundamental es si el hombre puede conocer o no.
 “¿Es nuestro pensamiento capaz de conocer el mundo real? ¿Podemos nosotros en nuestras ideas y conceptos acerca del mundo real formarnos una imagen exacta de esa realidad?”. “Esta pregunta es contestada afirmativamente por la gran mayoría de los filósofos, dice Engels, incluyendo no sólo a todos los materialistas, sino a los idealistas más consecuentes, por ejemplo, a Hegel, que consideraba el mundo real como la realización de una idea absoluta, eterna, afirmando que el espíritu humano, concibe en ese mundo, y a través de ese mundo, la idea absoluta o algo parecido a Dios. Junto a esos idealistas consecuentes hay otro tipo de filósofos que niegan la posibilidad de conocer el mundo o por lo menos de conocerlo  de un modo completo. Son los agnósticos. Pero la mayoría concuerda que es posible conocer, y que existen cosas independientemente de nuestras sensaciones, fuera de nosotros”.




La relación entre el ser y el pensar

Hablar del Ser y el Pensar, es referirnos a la identidad absoluta del pensamiento y del ser mismo en cuanto tal. Este poema del hombrecillo de Elea, Parménides, nos recorre por el maravilloso mundo del filosofar y del aprender en tal vía, a discernir entre lo que es y lo que no es. Para ello es propio observar detenidamente sus primeras líneas en el περί φύσεως donde alegóricamente muestra toda una inspiración, patentizando su cultura. Pero es en sí un gran recorrido donde se muestra ir y venir de figuras que ciertamente construyen su alegoría, pero que denotan contradicción una con la otra, propio ello a mostrarnos el deseo último de su poema, la polémica trayectoria en el saber, y el discernimiento entre lo que es en cuanto tal, y lo que no podemos considerar con existencia, por decirlo de algún modo. Ya en su obra lo manifiesta en el fragmento segundo cuando dice:

Voy a decírtelo ahora mismo, pero presta atención a mis palabras, las únicas que se ofrecen al pensamiento de entre los caminos que reviste la búsqueda. Aquella que afirma que el Ser es y el No Ser no es, (…) 
Frag. II 1-3.

Ahora mismo es persuadido, exhortado frente a lo que se va a exponer. Una que el Ser es, y la otra que el No-Ser no es. Hasta los momentos todo está claro, cuando es totalmente fuera de orden, puesto que ello problematiza y dificulta aún más al entendimiento mismo, puesto que todo consiste en descifrar absolutamente este magno problema. No sólo es el Ser y el No-Ser, ahora es en suma, el Ser y el Pensar. No es decir a simple modo, que lo que es, es; y lo que no es, no es. Son en sí Logos, dichos que se mostrarán a lo largo del peregrinar en ese natural ejercicio del conocer. Pero advierte presta atención a mis palabras; y agrega; las únicas que se ofrecen al pensamiento, y lo único que se ofrece al νους es la unión del ser con el ser, no del No-Ser con el ser y viceversa o, atrevidamente del No-Ser con el No-Ser; sólo del Ser con el Ser. En tal sentido García Salgado manifiesta la existencia de una exigencia; es decir, hay una identidad entre el Decir, el Pensar y el Ser, puesto que sólo podemos Pensar y Decir lo que Es. Esto que es, es única y absolutamente, el vivir en el Pensar y Decir todo lo referido al Ser, porque, sólo de él, es decir, del Ser, se puede Pensar y Decir. Señalar a García es preciso frente a la citada expresión de Parménides cuando exhorta al hombrecillo que va por tal arduo camino del filosofar a prestar atención a las palabras. Es decir, el Logos toma un particular apogeo frente a esta disyuntiva entre el ser y el pensar. No son, según García el Pensar y el Ser únicamente quienes juegan un protagónico papel; en tal sentido, es el logos, para éste (García) el Decir en suma con el Pensar, juntos sobre lo que Es, es decir, el Ser en tal. Encima, continúa diciendo: Por ello es que la identidad de la Verdad sería, en todo caso, la identidad del Logos, del Decir y del Pensar, con el Ser (…) no podemos ni Decir ni Pensar lo que No Es(…); dice Parménides: Hay que decir y pensar que el Ser existe, ya que es a Él a quien corresponde la existencia




PROBLEMAS ONTOLÓGICOS (PROBLEMA DEL SER)

La ontología suele identificarse con la metafísica, la cual es aquella parte de la filosofía que se ocupa en determinar el por qué de las cosas. Para Aristóteles la metafísica se ocupará de los primeros principios y las primeras causas de las cosas. Esta filosofía primera, metafísica, es la que deberá explicar los fundamentos últimos de todas las cosas.
De este modo, podríamos decir que la metafísica de Aristóteles es una teoría del ser o una ontología. Pues bien: “preguntarse sobre el sentido del ser equivale a tratar de explicar la sustancia del universo, siempre que entendamos por sustancia el sustrato último, la base o punto de apoyo de la realidad. Así, Aristóteles no se preocupa de aquellos elementos del ser que pueden ser variables y contingentes, sino de aquellos que son constantes y comunes a todos los individuos.”
Aristóteles no busca definir el ser de las cosas por sus accidentes, sino por lo que él denomina sustancia, es decir, por aquello que no cambia o bien, que permanece invariable. Por ejemplo, lo sustancial en el hombre es que sea racional y viva en sociedad, y accidental será que sea alto, delgado, blanco, moreno, etc.





Mentira la verdad IV: Aristóteles, Metafísica - Canal Encuentro HD





SERIE METAFÍSICA ARISTOTÉLICA

1. ¿QUÉ ES LA METAFÍSICA?


2. TEORÍA DE LAS CUATRO CAUSAS



3. ACTO Y POTENCIA

4. SUSTANCIA




5. LA ESCENCIA Y LOS MODOS DE LA SUSTANCIA



6. ¿POR QUÉ ES IMPORTANTE LA METAFÍSICA?



La filosofia de aristóteles de Yolanda Vega

POR FAVOR REPORTA TU VISITA DEJANTO TU NOMBRE Y GRUPO 


Comentarios

Publicar un comentario

Entradas populares de este blog

Filosofía 11

FILOSOFIA